I KNOW -JinYoungxDongMin

Su comentario lo obligó a detenerse en seco, no sabía lo importante que se había tomado el tema de la relación oculta. Suspiró mirando al joven que tenía delante suyo, lo amaba, claro estaba y estaba feliz de tenerlo a su lado pero ni sus padres y muy probablemente Spectrum no estuvieran de acuerdo en lo absoluto en que un integrante de Mist tuviese una relación con un hombre.  Le dolía tener que ocultarlo del mundo pero él no era si quiera un poco valiente para poder decirle al mundo que lo poco que quedaba de su corazón le pertenecía a Dong Min — Intentaré salir un poco más, no quiero arruinar tu rutina con mi cobardía — admitió un tanto serio, no quería seguir hablando del tema porque sencillamente no quería hacer sentir mal a su novio.

— Cupones ¿Ah? Nunca había oído de esos pero de todas formas, muchas gracias — rara era la vez en que el segundo hijo de los Park visitaba los centros comerciales en busca de despensa, en casa había gente a la que le pagaban para hacer eso y desde que se había mudado al departamento había sido su novio el encargado de ir a esos lugares sin que Jin Young se lo pidiera — siento que te estoy explotando, de veras déjame pagarte por ello, es tu dinero y te partes la espalda ganándolo — insistió una vez más, ya que más por querer reponerle el dinero a su pareja, quería sentirse menos culpable por el hecho de tratarlo como sus padres trataban al ama de llaves, Dong Min no era su ama de llaves, era su novio.

Enarcó una ceja al escuchar lo que murmuraba, no pudo evitar dibujar una sonrisa en su rostro por el simple hecho de haberle dicho lindo. A petición del contrario le rodeó de nueva cuenta con los brazos y aunque no contaba con la misma fuerza que el menor, podía fácilmente sacarle el aire si quería — y-y-yo.. eh.. — su plan había terminado completamente en su contra y con el rostro completamente rojo desvió la mirada al lado contrario a donde el rostro de su novio, con la vista bien fija en el suelo — aún no estoy listo — admitió avergonzado, al mismo tiempo en el que sentía que su cara ardía y su corazón latía fuertemente. Intentó tranquilizarse pero le resultó más que imposible así que optó por la vieja confiable, la huida — iré a darme una ducha, además creo que el apetito se me fue — mintió, pero de alguna manera estaba molesto por el hecho de que su novio le estuviese ocultando quien sabe qué bajo la manga de su camisa.

Se separó rápidamente del menor y comenzó su camino fuera de la cocina bien decidido a darse una ducha, incluso cuando fuese a ponerse otra pijama después de eso — No creo que sea necesario que te diga que estás en tu casa así que ponte cómodo — gritó desde la sala antes de adentrarse en su habitación y cerrar la puerta detrás de sí.

Soltó un suspiro de resignación cuando Jin Young salió corriendo - literalmente - de la cocina. Se había pasado de la raya y ni siquiera lo había notado; debía estar más al pendiente de sus palabras. Pero es que había ocasiones en las que parecía que habían dado un paso adelante y, cuando él decía o hacía algo, retrocedía dos más. Por supuesto que no le molestaba, ya que para él lo primero era la felicidad y comodidad de su novio, pero no evitaba frustrarse con cuán difícil le resultaba leer al hombre en cuestión. Con el resto del mundo era algo sencillo, pero aún después de tanto tiempo, algunas partes de Jin Young seguían siendo un misterio para él.


Se quedó recargado en la encimera aún cuando escuchó la puerta de la habitación cerrarse, solo hasta ese momento se movió y comenzó a meter los contenedores en el refrigerador. Lo único que dejó afuera fue el bibimbap y dos pares de palillos de madera desechables. Hasta guardó los platos que había sacado inicialmente. Los planes de esa noche habían cambiado de ‘tener una cena sentados en la mesa’ a ‘comer de recipientes desechables estando echados en el suelo’. Finalmente tomó todo entre sus brazos y caminó hasta la puerta de la habitación de su novio. Tocó un par de veces sin respuesta, por lo que se tomó la libertad de entrar. Al encontrar la habitación vacía, Dong Min colocó los contenedores en el suelo y tomó las almohadas de la cama (resistiendo la tentación de tenderla) y las colocó, de igual manera, en el piso. Después se acomodó en una de las almohadas y se dispuso a esperar.


Cuando finalmente se abrió la puerta y pudo ver a su - adorkable - novio, levantó una mano para detenerlo donde estaba — No digas nada, déjame hablar — le pidió, poniéndose de pie y sentándose al borde de la cama. — No fue mi intención incomodarte, solamente estaba bromeando y lo dije sin pensar — se calló por unos segundos y mordió su labio momentáneamente — No tengo prisa. Para nada. Te dije que te iba a esperar y eso es lo que voy a hacer. No pienses nunca que te quiero presionar para a hacer nada que tú no quieras o te sientas listo…. Eso incluye lo de nuestra relación.  Soy perfectamente feliz así, Jin Young, no pienses que el estar ocultos es una carga para mi — no sabía porque había dicho eso último, pero quería que el mayor tuviera todo claro. El que las cosas fueran transparentes entre los dos era lo más importante para Dong Min — Quiero que seas honesto conmigo y me digas lo que te incomoda, lo que piensas y lo que sientes... — sus palabras comenzaron a volverse un murmullo mientras pensaba y llegaba a una conclusión — Y yo quiero hacer lo mismo contigo — al finalizar levantó el brazo que tenía lastimado e hizo un gesto para que su novio se sentara junto a él y le retirará la venda.

Una vez cerró la puerta del baño se recargó sobre la misma, dejando que su peso y la nula resistencia de sus piernas lo terminaran dejando en el suelo, sentado y mirando fijamente la bañera ¿Qué había pasado? ¿Por qué no era capaz de mantenerse firme frente a su novio? ¿Por qué no podía ser una persona normal sin demasiada mierda encima? Sencillo, su vida nunca fue simple y tras la huida de su hermana fue como poco a poco se fue dando cuando de todo el mal que tenía a su alrededor, comenzando con sus padres y terminando con él mismo poniéndose el pie una y otra vez inconscientemente. Exhaló profundamente y tras darse ánimos para ponerse de pie se retiró la pijama para meterse en la ducha de agua caliente, dejando que su espalda y hombros se pusieran de color rojo como reacción a la temperatura, cosa que no le importaba mucho.

Se colocó una toalla en la cadera y con ayuda de otra se secó el cabello, saliendo del baño para encontrarse con su novio, su primer idea era volver al baño y ponerse la pijama sucia pero tan rápido como iba a darse la media vuelta Dong Min alzó la mano para detenerlo, obligándolo a quedarse de pie justo en su sitio. Su vista se fijo sobre él, notando como pasaba de las almohadas en el suelo hasta el borde de su cama que estaba obviamente tal cual la había dejado minutos antes. El mayor escuchó atentamente sus palabras sintiendo como cada frase que el menor decía le formaba un enorme nudo en la garganta ¿Tan estúpido era Jin Young? Por supuesto que sí y más de una vez se había planteado la idea de que él no merecía el novio que tenía, Dong Min era demasiado bueno para él y si su relación no fuera un secreto, todo el mundo diría lo mismo.

Su brazo se alzó y eso fue una señal clara para Jin Young quien, olvidando la vergüenza que le daba estar con sólo una toalla rodeando su cadera, se detuvo frente al mismo, tomando su muñeca con delicadeza para bajarla al mismo tiempo que con la mano libre levantaba la barbilla del menor, inclinándose para besarlo, pero no como el beso fugaz que le había dado nadamás verlo, no, este era un beso más profundo — Lamento hacerte sentir así — susurró al mismo tiempo que recargaba su frente sobre la de su novio — No te merezco ¿sabes? — exhaló profundamente para separarse del menor con cuidado — Pero soy demasiado egoísta para dejarte ser verdaderamente feliz con alguien más — sonrió de medio lado pero en lo absoluto estaba feliz por ello — Ahora me toca hablar a mi — se apresuró a decir antes de que Dong Min intentara interrumpirlo.

— Hay demasiadas cosas que soportas de mi, comenzando por mi nula idea del amor, siguiendo con mi trauma por los videojuegos — señaló su computadora, la cual seguía con el League of legends abierto — siguiendo por toda la mierda que tengo en la cabeza, siguiendo por mi cobardía para aceptar frente a todos que te amo y que eres lo más importante para mi.. en resumen soy un asco de persona y cada que te veo me pregunto por qué demonios sigues conmigo — aclaró su garganta — No tienes por qué disculparte conmigo.. yo soy el único culpable aquí — finalmente se sentó a lado de su novio y tomó su mano para entrelazar sus dedos — no puedo prometerte que cambiaré rápidamente, porque si mi psicólogo no ha logrado gran avance conmigo dudo que yo pueda hacer un cambio radical como ese, pero lo que sí te puedo prometer es que voy a poner todo de mi parte para que algún día pueda ser digno de ti — le dedicó una sonrisa y lo rodeó con los brazos, esta vez disfrutando del calor humano y de la sensación de paz que sólo Dong Min le podía brindar.  

Fue hasta el momento en que terminó de hablar en el que notó la condición de su novio. Pasó saliva con dificultad y, con toda su fuerza de voluntad, se decidió a concentrarse solamente en su rostro. Había metido la pata lo suficiente cuando estaban en la cocina, no quería hacerlo aún más en una situación así. Afortunadamente todo pensamiento no adecuado que llegó a pasar por su mente se esfumó en el momento en el que Jin Young se acercó. En ese instante su mente simplemente se quedó en blanco.

Los labios de Jin Young se posaron sobre los suyos nuevamente, pero de una forma más intensa que minutos atrás. Tuvo que reprimir la necesidad de llevar sus manos a la mejilla y al cuello de su novio; no quería que el contacto excesivo lo molestara. Aún así se dejó perder en el momento, correspondiéndole con la misma intensidad y tratando transmitirle todo lo que sentía en esos momentos. Quería que Jin Young supiera cuánto lo amaba y, más que eso, que nunca lo dejaría.

Cuando finalmente se separaron y el mayor comenzó a hablar, Dong Min negó levemente con la cabeza, listo para explicarle a Jin Young todas las formas en las que estaba equivocado. Al final tuvo que ceder y guardar silencio. Y ese silencio fue uno de los más complicados que tuvo que experimentar. Una parte de él estaba extasiado por la forma tan honesta en la que su novio se expresaba, pero la parte dominante simplemente estaba destrozada por la forma en la que Jin Young pensaba de sí mismo. Saber el cómo su novio se veía a sí mismo estaba matando a Dong Min.

Le correspondió el abrazo y acomodó su mejilla en el hueco que quedaba entre el cuello y el hombro de su novio, simplemente disfrutando la sensación de estar a su lado en un momento como ese; Jin Young acababa de ser completamente honesto y vulnerable frente a él. Ambos tenían que digerir la situación. Pasó unos instantes más de esa manera antes de volver a hablar — Desearía que, aunque fuera por solo unos segundos, pudieras verte a ti mismo de la forma en la que yo te veo — entrelazó los dedos de su mano derecha con el aún húmedo cabello de su novio — Para que te des cuenta de todos los motivos por los que te amo... — se soltó del abrazo y acunó el rostro ajeno con ambas manos, obligando así al mayor a mirarlo a los ojos — Te amo, Park Jin Young — dijo con lentitud, como si de esa forma pudiera hacer que las palabras se quedaran grabadas en la memoria del mayor — No necesito que cambies por mi, tampoco necesito a alguien mejor o peor. Te necesito a ti sobre todo lo demás. Con todo lo bueno y lo malo — Sintió un nudo formarse en su garganta, pero se juró a si mismo que no dejaría que eso se interpusiera con lo que quería decir — Quiero que mejores solo porque tú lo quieres. No por nadie más. Ni por mi, ni por tu grupo o por tus fans. Por nadie. — frunció un poco el ceño. No había planeado ponerse emocional ese día, pero ahí estaba — Y quiero estar a tu lado si decides hacerlo. Quiero que me quieras a tu lado... — al terminar de hablar se acercó nuevamente y depositó un beso suave en sus labios nuevamente.

Intentó por todos los medios sostenerle la mirada a su novio, había roto muchas reglas auto-impuestas aquél día y aunque le costaba mucho trabajo el no querer alejarse de él por mero impulso, puso todo de sí para que sus acciones no fueran malinterpretadas. Lo amaba, lo amaba más que a cualquier otro ser humano, pero incluso él conocía sus límites y en cualquier momento querría de vuelta su espacio personal, aquello en lo que siempre encontraba consuelo. Las palabras de su novio, tan sinceras como todo lo que ambos había dicho minutos atrás, eran como golpes directo a su pecho, sabía que él lo amaba y también sabía que el amor que le tenía era lo que lo cegaba por completo, lo que lo obligaba a no ver más allá del tremendo problema andante que le rodeaba con los brazos, de aquél tormento personal que se estaba echando a los hombros y de toda la basura que en conjunto se llamaba Park Jin Young. Correspondió al beso, sintiendo como su corazón quería salir de su pecho, con latidos rápidos que rápidamente le obligaron a acelerar su respiración.

— Si me viera con tus ojos, creería firmemente en que el amor es ciego — intentó bromear, pero toda su atención iba al menor a quien segundos atrás tenía acunado en sus brazos, intentando protegerlo incluso cuando los papeles en la vida real eran completamente lo contrario, Dong Min era el que realmente cuidaba de Jin Young, el que veía por su bienestar y el que siempre se preocupaba por él, como todo un adulto responsable — No sabes lo que dices, en realidad no lo sabes — admitió mientras cubría las manos del menor con las suyas, las cuales ya estaban posadas sobre su rostro obligándole a mirarlo a los ojos — Cambiaré, lo prometo — admitió — Y si lo hago por mi, es automáticamente por ti, porque te quiero a mi lado, porque no quiero perderte y porque eres lo único bueno que me ha pasado en esta mierda de vida, no quiero que te vayas — aquél miedo lo hacía poner una barrera entre ambos, una en la que se ocultaba cuando no quería salir herido.

Al principio, antes de que ambos fueran una pareja oficial se había obligado a creer que lo que pasaba entre ambos era sólo temporal, algo que a final de cuentas terminaría porque Jin Young no era lo suficientemente estable para poder mantener una relación formal, tenía demasiados problemas existenciales para siquiera preocuparse por una relación, él, a pesar de sentir que su humor mejoraba cada que veía al menor, deseó muchas veces que lo odiara, lo suficiente para alejarlo de sí mismo y evitar salir herido con cualquier locura que al mayor se le pudiese ocurrir, pero poco a poco la dependencia del uno por el otro lo obligaron a dejar de lado ese tipo de pensamientos y de hacerse a la idea de que quizá Dong Min era el indicado para estar a su lado, después de todo ambos habían logrado mantenerse juntos todo este tiempo.

— De verdad te quiero conmigo — su mirada volvió a posarse sobre la de su novio, quería que de verdad entendiera que eso era lo que deseaba — la cuestión es.. ¿estarás dispuesto a esperar a que me quite de encima todos esos problemas? — enarcó una ceja levemente, sabía la respuesta pero quería escucharlo de los labios de su novio, quería estar seguro de que podía dar esos pasos adelante en dirección a Dong Min y no hacia la nada, necesitaba saber que habría alguien esperándolo en al meta y quería saber también que esa persona era Lee Dong Min.